Con el modelo CSS (Comparison Shopping Service) de Google, los anunciantes tienen la oportunidad de realizar sus campañas de compras en cooperación con un portal de comparación de precios. Por qué las asociaciones CSS merecen la pena para las tiendas en línea y qué hay que tener en cuenta.

Después de que Google fuera sancionado en 2017 por abusar de su poder de monopolio en Google Shopping e introdujera el modelo CSS (Comparison Shopping Service), las tiendas online de publicidad tienen la oportunidad de implementar sus campañas de compras en cooperación con un portal de comparación de precios.

El fin del monopolio de las compras

Desde la multa récord impuesta por la UE en materia de competencia, el propio servicio de Google, Google Shopping Europe (GSE), ya no es el único servicio de comparación de precios que puede utilizarse para pujar por espacios publicitarios en Google Shopping. Desde entonces, GSE ha tenido que participar en subastas con proveedores externos, los llamados Servicios de Compras Comparativas. Al igual que con los anuncios de taxis, el postor con la puja más alta se asegura el anuncio.

Los anunciantes tienen ahora la opción de realizar ellos mismos sus campañas de Google Shopping o de cooperar con socios de CSS que realicen pujas en nombre del minorista. Esto también ofrece a los proveedores tradicionales de comparación de precios igualdad de oportunidades y la posibilidad de una mayor visibilidad en el motor de búsqueda de productos.

CPC más bajos a través de Google Shopping CSS

Aunque el cambio al modelo CSS apenas es visible para los usuarios, la tienda online anunciante obtiene un considerable ahorro de precios: para los anuncios de Shopping a través de Google Shopping Europe, Google cobra un margen del 20% sobre los precios de los clics, al que se renuncia cuando se entregan a través del socio CSS.

Como consecuencia, la subasta por el rango del anuncio también se reduce en un 20%, lo que repercute directamente en el rendimiento del anunciante y puede suponer una desventaja decisiva frente a la competencia. Para llamar la atención sobre el nuevo modelo de Shopping y evitar nuevas penalizaciones, Google renunció a la comisión correspondiente a las asociaciones CSS, en beneficio de los anunciantes.

Qué debe tener en cuenta en las asociaciones CSS

La mayoría de los proveedores de CSS remuneran sus costes de explotación de su propio servicio de comparación de precios con una cuota mensual.

Los pequeños minoristas con un presupuesto reducido, en particular, deberían comprobar si la pérdida de margen podría compensarse con los costes fijos de la asociación CSS. Sin embargo, para las grandes tiendas en línea, la cooperación con uno o varios socios suele ser rentable.

Además del presupuesto disponible, la estrategia también es decisiva: los minoristas que se han centrado sobre todo en el rendimiento y la eficiencia pueden beneficiarse de las asociaciones de CSS. Sin embargo, dado que una estrecha colaboración con un SOC requiere confianza, los anunciantes también deben dar importancia a la calidad y al servicio de asistencia del proveedor.

Es hora de cambiar

La colaboración con un CSS permite ahorrar en torno a un 20% del CPC en Google Shopping para cada tienda online. No hay desventajas.

Por lo tanto, si desea luchar por las mejores ubicaciones de anuncios en Google Shopping con pujas completas, no hay forma de evitar el uso de un CSS.